Quiero agradecer vuestros comentarios y aportes, su receptividad y la oportunidad de intercambiar puntos de vista o simplemente el hecho de haberse convertido ustedes en receptores de estas imágenes de una crónica periódica. Este año ha sido testigo de una infinidad de eventos y circunstancias que han quedado retratadas como una porfiado intento de atención y de liberación a traves del humor. Algunas imágenes no han sido nada de humorísticas pero la intención ha sido querer retenerlas para reforzar la angustiosa denuncia que se esconde tras el velo del sarcasmo. Pero acá debe cerrarse una etapa para recuperar las fuerzas para una nueva jornada que comienza con crónica 2008
Un abrazo a todos
Ivan Appelgren